En los últimos años, la diversidad y la inclusión han sido temas candentes en el mundo laboral. Las empresas y organizaciones intentan mejorar su imagen y reputación, así como su productividad y rentabilidad, a través de políticas y programas dedicados a fomentar la diversidad en la contratación y la inclusión en el lugar de trabajo. Sin embargo, muchas de estas iniciativas son superficiales y tienen poco impacto en la realidad.
Las huelgas han sido históricamente vistas como una herramienta de lucha para obtener mejores salarios y condiciones laborales, pero también pueden ser utilizadas para promover la diversidad y la inclusión. En este artículo, exploraremos cómo las huelgas pueden ser utilizadas para lograr cambios significativos en el mundo laboral en relación con la diversidad y la inclusión.
A pesar de las iniciativas de diversidad e inclusión que se han implementado en empresas y organizaciones de todo el mundo, todavía hay evidencia de discriminación, prejuicio y exclusión en el lugar de trabajo. Las empresas a menudo se centran en la diversidad solamente para evitar cargos de discriminación y mejorar su imagen en la industria, en lugar de adoptar un cambio real y sustancial.
La inclusión también puede ser un problema, ya que muchos empleadores no brindan suficiente apoyo y capacitación para hacer frente a las diversas necesidades y capacidades de los empleados. Las políticas como la licencia de paternidad, la igualdad salarial y la justicia de género son a menudo insuficientes para abordar los problemas subyacentes.
Las huelgas pueden ser una forma efectiva de enfocar la atención pública y del empleador en un problema específico. Al igual que con las huelgas históricas por derechos civiles y laborales, la huelga puede generar cambios significativos en la cultura del lugar de trabajo y hacer que los empleadores consideren y tomen medidas prácticas para mejorar la diversidad y la inclusión.
Aquí hay algunos ejemplos de huelgas históricas que se centraron en la discriminación en el lugar de trabajo y lograron cambios significativos:
En el Reino Unido, en 1968, las trabajadoras de la fábrica de Ford en Dagenham se fueron a la huelga debido a la discriminación de género que experimentan en el trabajo. Las mujeres se habían visto afectadas negativamente por su clasificación laboral en el diseño del trabajo y el bajo pago. La huelga atrajo la atención pública y eventualmente llevó al gobierno del Reino Unido a aprobar el Equal Pay Act de 1970, que establecía la igualdad de salarios para los trabajadores del mismo oficio que han trabajado el mismo tiempo en una empresa.
En 1965, los trabajadores agrícolas, incluidos muchos latinos, se fueron a la huelga en California debido a problemas de discriminación y falta de apoyo para sus necesidades y capacidades. El boicot del grupo de productos agrícolas llevó a muchos empleadores a adoptar políticas más inclusivas y a brindar más apoyo y recursos a los trabajadores agrícolas, incluidos los latinos.
En 2018, las mujeres de Google de todo el mundo organizaron una huelga en protesta por la cultura de sexismo, acoso sexual y discriminación que existe en la empresa. Más de 20.000 empleados de Google en 50 ciudades de todo el mundo participaron en la huelga. La protesta pública forzó una discusión sobre la cultura de trabajo tóxica en Google y llevó al entonces CEO Sundar Pichai a prometer cambios y mejoras.
Las huelgas pueden ser una herramienta considerada para fomentar la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. Diseñar campañas y protestas en lugares de trabajo que fomenten la igualdad y la inclusión es el primer paso a dar para trabajadores quienes tienen la intención de solidarizarse con sus compañeros y exigir un lugar de trabajo más tolerante, respetuoso e igualitario. Si bien es importante que las empresas y organizaciones implementen políticas pro-diversidad y inclusión, las huelgas pueden ser una poderosa herramienta para enfocar la atención y crear cambios significativos.